El auge de la “clase” de IA

Fuente: Nieman Lab

«En una industria que pierde editores y empleos y que rutinariamente se ve desafiada a hacer más con menos, somos tontos si al menos no nos probamos el traje de IA generativa».

Extracto por Rodney Gibbs

 

Si no presta mucha atención, podría descartar la IA generativa como una tendencia tecnófila fugaz o una amenaza existencial. La charla sin aliento de este año sobre ChatGPT se hace eco del alboroto sobre blockchain, NFT o el «pivote hacia el video». Además, la IA ciertamente tuvo sus problemas este año. Los errores relacionados con artículos basados en inteligencia artificial no sólo avergonzaron a las organizaciones de noticias responsables, sino que también socavaron la credibilidad del periodismo mismo, que ya está lidiando con niveles de confianza históricamente bajos. Dicho esto, y con disculpas a David Carr, es fácil ver por qué algunos ven la IA generativa como un robot creado por Silicon Valley para destruirnos.

Sin embargo, esta tecnología ofrece beneficios inmensos y accesibles a nuestra industria, ayudando a los periodistas (y a quienes los apoyan) de maneras antes inimaginables. Al igual que la Revolución Industrial transformó el trabajo manual, la IA generativa amplificará dramáticamente nuestra producción cognitiva. Pensemos en Tony Stark. Le fue bastante bien solo. Sin embargo, déjelo con un traje de Iron Man y tenga cuidado. En una industria que pierde editores y empleos y que rutinariamente se ve desafiada a hacer más con menos, somos tontos si al menos no nos probamos el traje de IA generativa.

 

Predigo una división notable en 2024 entre quienes adoptan la IA generativa y quienes no. Este cambio conducirá a una “clase de IA” entre las personas y las redacciones. No me refiero al contenido publicado en el que la IA desempeña un papel. Si bien veremos redacciones responsables abordando reportajes que no serían posibles sin IA para, por ejemplo, revisar montones de datos no estructurados, los grandes cambios beneficiarán las operaciones de las redacciones. Las organizaciones y las personas que aprovechan la IA generativa superarán significativamente a sus pares en áreas como la participación de la audiencia, la gestión de los donantes, la programación informática y la orientación de ventas.

Sí, la IA generativa conlleva preocupaciones éticas y técnicas, pero es netamente positiva y los beneficios potenciales cambian las reglas del juego. En una era anterior, el periodismo de datos marcó un momento decisivo similar. Las redacciones que adoptaron datos se destacaron como innovadoras. Ofrecieron al público informes y visualizaciones innovadores. Internamente, las estrategias basadas en datos en el desarrollo de productos, la distribución de contenidos y la generación de ingresos impulsaron estas redacciones. La IA generativa está preparada para tener un impacto similar, pero a una escala mucho mayor, alterando profundamente nuestra eficiencia operativa y nuestra producción.

La IA no salvará al periodismo, pero lo transformará. El año que viene, la adopción de la IA generativa no será solo una opción tecnológica. Será un factor decisivo en la ventaja competitiva y la capacidad innovadora de las organizaciones de noticias, grandes y pequeñas.

 

 

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